En 1995, George Steinmetz, fotógrafo ganador de premios y quien trabaja con la National Geografic, descubrió una de tribu de personas que habitan en la medio de la selva, en las copas de los árboles de Indonesia Nueva Guinea.
Estos nativos no habían tenido ningún contacto previo con la civilización, ni con nadie fuera de su grupo étnico.
Estas increíbles imágenes corresponden la tribu Korowai que viven en casas hechas en el tope de los árboles, viven de lo que la madre naturaleza les provee, dedicándose a la pesca, la caza y la recolección de frutos salvajes. Según se dice es una de las pocas tribus de las que se cree que posiblemente practiquen el canibalismo.
Los árboles en que viven son adecuados y construidos con hachas de piedra. Según Steinmetz, fue un ambiente muy difícil y peligroso en el que sólo se podía hacer el primer contacto, las fotos fueron publicadas en las revistas National Geographic de ese año. Para los Korowai que fue como el aterrizaje de marcianos en su patio trasero. Ellos conviven en grupos formados por 10 ó 12 individuos aproximadamente. Construyen sus casas en las copas de los árboles en medio de la selva.
Al principio, en los años 1970, consideraban a los pocos extranjeros que veían como demonios o fantasmas.
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