Nosotros los seres humanos respondemos a la presencia de árboles no sólo admirando su belleza, sino que con ellos nos sentimos serenos, sosegados, descansados y tranquilos; nos brindan su sombra y su oxigeno.
En la convivencia con el hombre los arboles ha sorteado toda suerte de obstáculos en lo que es su medio natural, que muchas veces ha sido invadido por nosotros, muestra de ellos son los cables de energía de las ciudades, los postes de luz, andenes, rejas, etc…
Al crecer los árboles van desarrollando una fuerza descomunal, muchas veces atraviesan, rompen o crecen alrededor de estos obstáculos artificiales que se cruzan en su camino, así estos sean de hierro o cemento. Mira estas fotografías para que puedas apreciar la magnitud de la fuerza de un árbol.
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