No podemos evitar que los pájaros revoloteen alrededor de nuestra cabeza, pero si podemos evitar que aniden en nuestros cabellos. No podemos evitar los problemas pero sí podremos decidir cómo y cuánto nos afectan. Ahí se nos presenta un combate de yudo emocional.
"Cuando tenemos calor, el cuerpo, sin que nadie se lo mande, segrega sudor. Si estamos muy tristes, los ojos, sin que nadie se lo mande, segregan lágrimas.., pues cuando pensamos, también el cerebro segrega algo sin que nadie se lo mande.
No es lo mismo pensar: “Cuanto te quiero…, qué hermoso es ese bosque”, o “voy a hacer todo lo posible por ayudarte”, a “como te odio…, qué miedo tengo a la velocidad”, o “qué envidia me dan los triunfadores”…
En realidad, el estrés no es nada nuevo, se ha sufrido desde los inicios de nuestra existencia.
Imagínense a Adán estresado porque Eva se comió la manzana solita y no saber qué hacer, si dejarla que se pierda sola o acompañarla, después esconderse para que Dios no se enterara de lo que habían hecho; o a Noé, en el diluvio, sin tener una herramienta de navegación que le diga para dónde estaba la orilla y cuándo llegaría; o a nuestra abuela preocupada porque la chimenea no prendía y el frío estaba enfermando a sus hijos, etc, etc..lo ves?.
El estrés no es nada nuevo, así que todos nacimos bajo el influencia de gente que fue sometida a estrés, ¿cómo se inicia el estrés? Pues cuando alguna situación cualquiera provoca que nuestro cuerpo se defienda como si fuese atacado. O sea es la respuesta nuestra. Con el pasar de los años esto se ha incrementado, gracias a que vivimos rodeados por estresantes y estresares. Los estresantes serían los que nosotros mismos los hacemos así o mas bien dicho nos los buscamos y los estresares son los ajenos a nuestra voluntad. Un estresor sería por ejemplo el carro de la basura que se detiene delante de mi carro cuando yo estoy apurado. Un estresante sería el tipo de música que decido escuchar en un momento no indicado, o sea escoger música que deprima más y que cause malos recuerdos -eso lo elegimos nosotros-, o cuando nos calentamos voluntariamente pues.
Podemos forzar el pensamiento. Imaginarnos tristes cuando estamos felices, y felices cuando estamos tristes. ¿Han probado a sonreír un poco cuando están enojados, o a cantar cuando están tristes?
Se dice que los pájaros no cantan porque están contentos, sino que cantan para estar contentos.
El temperamento no es el destino; podemos moldearlo, fortalecerlo, guiarlo. La higiene del pensamiento es tan importante como la higiene del cuerpo. Hay que alimentar el pensamiento con pensamientos positivos de amor, de alegría, belleza… y hay que lavarlo de envidia, de odio, de miedo…
Se dice que los pájaros no cantan porque están contentos, sino que cantan para estar contentos.
El temperamento no es el destino; podemos moldearlo, fortalecerlo, guiarlo. La higiene del pensamiento es tan importante como la higiene del cuerpo. Hay que alimentar el pensamiento con pensamientos positivos de amor, de alegría, belleza… y hay que lavarlo de envidia, de odio, de miedo…
El que controla el pensamiento (dominio propio) controla su éxito, su salud, su vida….por último y más importante saber que el único que nos puede ayudar (ojo: ayudar, no hacer todo) en esto que todos padecemos alguna vez llamado estrés, es él..si el mismo, el YO SOY.. Papá Dios!!
Leí por ahí que: "la sonrisa es el idioma del hombre inteligente" :)
live and let to live..vive y deja vivir..vive para el amor, para la paz, vive para ti y por ti :)
ResponderEliminarmuy aleccionador este artículo.
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